jueves, 12 de mayo de 2011

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Me hundo entre las sabanas
queriendo no despertar siempre
a la madrugada
y tener que hurgar en las conversaciones ajenas
no estarías de acuerdo en escuchar
lo que los otros dicen
pero la curiosidad desconoce de motivos.
Nuestra preciosa educación
No pudo
con el deseo mejor guardado
por aquellos que no entendimos
la lección más satisfactoria del amor
obedecimos
y la perfección en nuestro trabajo
es ese hijo que negamos
y el culto por los amores estériles.


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