El sol cruel del verano
adormece a tu amante:
la imagino a tus pies,
segura de tu amor
escucho el ronquido de su respiración bruta
admiro la fortaleza de sus patas y el hocico que besas
la mujer más hermosa del mundo
sobre tu cama, en el cuarto con ventana
y al frente
la puerta cerrada de la habitación del padre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario